El carrusel del EGO nunca cesa de girar, y de girar, y de girar...
...en torno a tí.
¿Qué vas hacer cuando tus melopeas, caballitos y dulzuras se te acaben?
¿Prefieres seguir saltando de nube en nube, de palabra en palabra?
¿Seguir revolcándote en la alevosía de cada término?
Yo no seré quien pare tus melodías.
...en torno a tí.
¿Qué vas hacer cuando tus melopeas, caballitos y dulzuras se te acaben?
¿Prefieres seguir saltando de nube en nube, de palabra en palabra?
¿Seguir revolcándote en la alevosía de cada término?
Yo no seré quien pare tus melodías.
Éste relato es verdaderamente terrorífico.
ResponderEliminarEl hecho de de que esté dirigido al "lector", es decir, segunda persona, hace que inevitablemente uno se sitúe como receptor de las increpancias...
Hay que ser duro (psíquicamente) para ésto, la verdad XD
claro que no hace falta para las melodías de nadie, ya las pararán ellos mismos, quizá cuando sea demasiado tarde...
ResponderEliminarbesos :)
Me encanta, de verdad. Tienes un blog precioso
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